domingo, 9 de enero de 2011

Breve Biografía de Johann Sebastian Bach


Bach nació el 21 de marzo de 1685 en Eisenach, Turingia, en el seno de una familia que durante siete generaciones dio origen, al menos, a 52 músicos de importancia, desde Veit Bach (?-1577) hasta Regine Susanna Bach (1742-1809), éste músico sobresale dentro de una genuina dinastía de artistas que se remonta hasta el siglo XVI.
Johann Sebastian recibió sus primeras lecciones musicales de su padre, Johann Ambrosius, que era músico de la ciudad. A la muerte de su padre, se fue a vivir y estudiar con su hermano mayor, Johann Christoph, por entonces organista de Ohrdruff.
Johann Sebastian Bach viajó por Europa durante el siglo XVIII trabajando como organista y compositor del periodo barroco, aunque también tocaba el clavicémbalo y el violín, trabajo al servicio de la iglesia y de la realeza. Considerado
Sin embargo, en Kothen, la residencia en Sajonia donde Bach alcanzó su más alto estatus social en su condición de maestro de capilla  de la corte, pudo vivir y crear sobre terreno fértil desde 1717  hasta 1723, muchas de sus obras instrumentales.
Decidió  convertirse en el sucesor de Johann Kuhnau, fallecido en 1722, como chantre en la iglesia de santo Tomás de Leipzig, a pesar de las fastidiosas riñas con el limitado consejero de la ciudad de Leipzig, Bach permaneció allí hasta el final de su vida, y en este tiempo fue el responsable de la música eclesiástica y del collegium Musicum  de la universidad, que había sido fundado por su amigo Telemann, Johann Sebastian Bach muere en el año de 1750. 

La Herencia Musical de Johann Sebastian Bach


Johan Sebastian Bach, a pesar de ser uno de los más grandes y prolíficos genios de la música europea, no alcanzó en vida el reconocimiento que habría merecido su obra. Ni en sus primeros años como organista e Muhlhausen y en Arnstadt, así como tampoco en la época al servicio del duque Weimar, donde estuvo 14 días en la cárcel. La genialidad de este músico y de sus obras, sólo se ha valorado en toda su dimensión a mediados del siglo XIX, debido a la interpretación de sus composiciones realizada por Felix Mendelssohn. Dentro de su herencia musical se pueden destacar las siguientes obras.
Las Obras Vocales
 Bach escribió una impresionante cantidad de obras corales: cantatas para todo el año litúrgico, pasiones para la época de cuaresma, se han conservado dos de esas composiciones: la Pasión según San Mateo y la Pasión según San Juan, oratorios de Semana Santa y Navidad, y muchas otras.
Existe, otra serie de obras de carácter humorístico y profano, como por ejemplo la graciosa Cantata del café, en la que un padre intentas quitarle a su hija la costumbre de beber ese oscuro brebaje; o la composición Mer hahn en neue Oberkeet, conocida como Cantata de los campesinos, que celebra en el más puro dialecto sajón la elección de un concejal. A ello se añaden varias piezas compuestas para bodas, cumpleaños y otras ocasiones festivas.
Un lugar especial la gran misa en si menor, una obra ¨católica¨ de inconfundible carácter proselitista: con esa versión de la liturgia latina, la más extensa junto a la Missa solemnis de Ludwig van Beethoven, Bach pretendía llamar la atención hacia su persona del príncipe elector sajón Federico Augusto II.
 Las Obras para Órgano
Johann Sebastian Bach escribió la mayoría de sus obras para órgano al principio de su carrera artística, sobre todo en los años que pasó en Weimar. Obras tan imponentes como la tocata y fuga dórica, el pasacalle y fuga en do menor y la muy popular tocata y fuga en re menor, junto a otras composiciones en las que  se muestra como uno de los más destacados virtuosos del órgano en su época.
Los preludios corales, son variaciones compuestas a partir de canciones del año eclesiástico, cuyo objetivo era ¨preparar¨ a los fieles para esas celebraciones. Esas conocidas melodías podían adoptar formas gigantescas, como ocurre en los movimientos que Bach  reunió bajo el título de Der Clavierubung dritter Theil (Para ejercitar el clave, tercera parte).
 La Música para Otros Instrumentos de Teclado
Cabe destacar que compuso música para otros instrumentos de teclado, pero ni las seis Franzosischen Suiten (Suites Francesas) ni sus hermanas mayores, las seis Englischen Suiten (Suites inglesas), contienen ningún indicio de características nacionales especiales. Bach las denominó, sencillamente, Suites pour clavecin (Suites para clavecín) o Suites pour clavecin avec préludes (Suites para clavecín con preludios). También las seis partitas son suites compuestas a partir de estilizados movimientos de danza.
Las Golderg-Variationen (variaciones Goldberg), sobre un tema del compositor Johann Gottlieb Goldberg, fueron escritas para un mecenas que padecía de insomnio.
 Finalmente, los dos volúmenes de das Wohltemperierte Klavier (el clave bien temperado) contienen cada uno de los veinticuatro preludios y fugas en todas las tonalidades mayores  y menores: un compendio que desde el siglo XIX se le denomina el ¨Antiguo Testamento¨ de los pianistas.
 La Música de Cámara
Johann Sebastian Bach, en Kothen fue  donde especialmente pudo ocuparse de la composición de música instrumental. Allí surgieron, las tres sonatas y las tres partitas  para violín solista, las cuales constituyen sin duda uno de los mayores desafíos  para un intérprete de este instrumento.
Por otra parte Bach dejo también seis Suites para violonchelo solista, y seis sonatas para violín y clavicémbalo. De esos mismos años data también una partita para flauta solista.
 Las Obras Orquestales
 Una gran celebridad alcanzaron los conciertos dedicados al margrave de Brandemburgo, los cuales presentan en un espacio relativamente breve, una gran variedad de formas y combinaciones instrumentales muy disímiles.
 A su lado están las cuatro suites para orquesta, en las que se hallan dos movimientos muy famosos en todo el mundo. El aria y la badinerie para flauta y orquesta (movimiento final de la suite en si menor)
Los Conciertos
Se ha perdido un número considerable de conciertos para instrumentos solistas y orquesta compuesto en los años en que Bach vivió en Kothen. De no ser por los conciertos para clavicémbalo, tendríamos que conformarnos con los dos conciertos para violín: en la menor) y en mi mayor, así como con el concierto para dos violines en re menor.  Esto hizo posible tener una noción aproximada de tal riqueza creativa, e incluso reconstruir alguna que otra obra original (por ejemplo, el concierto para violín y oboe).
En Leipzig vieron la luz también ocho conciertos para clavicémbalo solo, además de otras magníficas obras para dos, tres e incluso cuatro clavicémbalos.

Breve Biografía de Georg Friedrich Handel

 Georg Friedrich Händel (1685-1759), nació en el seno de una familia sin tradición musical, el 24 de febrero de 1685 en Halle, Alemania, aunque después se nacionalizó británico.

El padre de Handel era cirujano, y desde su privilegiada posición debió de ver visto que su hijo no tenía nada que hacer entre emplastos y ventosas, ni tampoco en la tal codiciada abogacía. Su talento se manifestó de tal manera que, antes de cumplir los diez años, el duque de WeiBenfels intercedió por su protegido y lo puso en manos del célebre organista Friedrich Wilhelm Zachow, con el cual comenzó a recibir las únicas clases a las que asistió en toda su vida.

Aunque su primer trabajo, a los 17 años, fue como organista de iglesia en Halle, sus gustos musicales no correspondían con ese cargo. En 1703 se trasladó a Hamburgo, donde conoció el mundo de la ópera, por ser  el centro operístico de Alemania por aquel entonces. Fue allí donde, en 1704, compuso su primera ópera, Almira, que obtuvo gran éxito al año siguiente.

En 1706, insistiendo en su deseo de conseguir prestigio como compositor de ópera, marchó a Italia, Su primera parada fue en Florencia y en la primavera de 1707 viajó a Roma, donde disfrutó del mecenazgo tanto de la nobleza como del clero y fue agasajado como el (célebre sajón): un  compositor y maestro de los instrumentos de teclado ante el que se abrían las puertas más distinguidas. En Italia compuso óperas, oratorios y pequeñas cantatas profanas. Su estancia en Italia finalizó con el éxito de su quinta ópera, Agrippina (1709), estrenada en Venecia.

Händel abandonó Italia en 1710 y comenzó a trabajar como compositor y director de orquesta de la corte del príncipe elector Georg Ludwig de  Hannover, Alemania. En el otoño de ese mismo año viajó a Londres donde compuso y estrenó su ópera Rinaldo. 

Tras regresar a Hannover le concedieron un permiso para viajar a Londres por un corto periodo de tiempo, aunque en 1712 se quedó en la capital británica, de manera definitiva. En 1714, el elector de Hannover fue nombrado rey con el nombre de Jorge I de Inglaterra. Después de algunos problemas con Händel, volvieron a reconciliarse, le dobló la cantidad de la pensión y fue nombrado tutor de los hijos del rey. Gracias a ello pudo establecer un contacto directo con las más altas esferas del reino, algo que se revelaría como muy ventajoso para el compositor. 

En 1719 el rey le concedió una subvención para fundar la Royal Academy of Music (centro del que fue presidente), destinada a los espectáculos operísticos. Allí se estrenaron algunas de sus grandes óperas. Muy pronto Händel, se convirtió en la estrella absoluta de la ciudad del Támesis. Con sus óperas experimentó todos los altibajos del empresario autónomo: constantes riñas con los divos, tanto masculinos como femeninos, y con castrati histéricos, y, por último, un escándalo de primera clase: dos cantantes la emprendieron a golpes en plena escena en presencia de la princesa de Gales, mientras Händel en persona acompañaba el duelo golpeando el bombo. Cuanto presento sus oratorios en ingles, creando con ello una forma completamente nueva y popular de entretenimiento musical, los triunfos se sucedieron uno tras otro. 

En 1727 Händel obtuvo la nacionalidad británica. El año 1728 la Royal Academy se derrumbó; no obstante, al año siguiente fundó una nueva compañía. En 1734 se vio forzado a trasladarse a un nuevo teatro por las presiones de la Opera of the Nobility, compañía rival, y continuó componiendo ópera. En 1737, un ataque de parálisis le obligó a permanecer una temporada inactivo y se retiró a Aquisgrán. 

En 1738 retomó la composición operística y en 1741 compuso su última ópera, Deidamia. Durante la década de 1730 se consagró, en primer lugar, a la composición de oratorios dramáticos en inglés, y en segundo lugar, a obras instrumentales interpretadas junto a los oratorios. Hasta 1751 continuó componiendo oratorios, fue entonces cuando su vista comenzó a fallar.

Murió en Londres el 14 de abril de 1759; la última representación musical que escuchó fue El Mesías, el 6 de abril de ese mismo año. A su muerte, Händel fue enterrado en presencia de unos 3 mil dolientes en la abadía de Westminster, en Londres.

La Herencia Musical de Georg Friedrich Händel


Georg Friedrich Händel fue uno de los más grandes compositores de la última etapa barroca. Creo una serie de obras en el género de óperas, oratorios, música de iglesia, música vocal profana, obras orquestales, música de cámara y para clave, algunas de las cuales son presentadas a continuación.
Las Óperas

Händel compuso más de 40 óperas italianas la mayoría de ellas para ser presentadas en la ciudad de Londres. La costumbre de usar castrati para representar los papeles protagonistas masculinos, así como el carácter históricos en gran formato, son algunas de las razones más importantes que explican que estas obras hayan sido desatendidas hasta fecha muy reciente, y que solo hayan vuelto a ser interpretadas como consecuencia de un renacimiento general de obras para escena escritas en el período barroco. Algunas melodías, sin embargo, pudieron imponerse de ese olvido de siglos: en especial el llamado largo de la ópera Serse (Jerjes), aparecida en el año 1738, la cual ha podido ser escuchada con incontables e inenarrables arreglos. Otras áreas posteriores también se libraron de ese destino. Así tenemos, por ejemplo, que el Lascia ch´io pianga de Rinaldo, y el Piangero la sorte mía (Lloraré la suerte mía), de Julio César, están presentes habitualmente en los repertorios.

Los Oratorios

 Ningún otro oratorio ha conseguido la popularidad del Mesias (El Mesías). En esta obra en tres partes sobre el nacimiento, la pasión y la resurrección de Jesucristo, vio a la luz en el año 1742, y fue estrenada en Dublín. Tardó algún tiempo en imponerse ante el público de la iglesia anglicana, pero una vez que echó raíces, se convirtió en una institución de carácter permanente. Otros momentos cumbres de la labor creadora de Händel en lo relativo a los oratorios,  lo constituyen obras como Israel en Egipto, el Judas Macabeo, Sansón y Salomón. 

En su oratorio Semele, Händel puso música a un argumento profano basado en un episodio de la mitología a partir del texto de dramaturgo inglés William Congreve.

La Música de iglesia

Durante su estancia en Roma en el año 1705, Händel escribió algunas obras para la liturgia católica. En Inglaterra surgieron, con el patrocinio del duque Chandos, los llamados Chandos Anthems (Himnos de Chandos), así como otros cuatro himnos para la coronación de Jorge II (1727), en los que el compositor, cumple de manera notable con las exigencias de la fastuosa ceremonia. Las versiones musicales del Tedeum que realiza para conmemorar la paz de utrecht (1713), y la victoria sobre los franceses en Dettingen (1743) son obras con motivaciones políticas.

La Música Vocal Profana

El drama pastoral en torno a las figuras de Acis y la ninfa  Galatea, así como el malvado Polifemo fue estrenado, en el año 1718; se trata de una obra elegante y típicamente galante en las que destaca el aria para barítono O ruddier tan the cherry. L´allegro, il perseroso ed il moderato, a partir de su poema de Milton, fue concluido en 1740 y contiene la muy popular aria para soprano de Sweet bird.

En los inicios de su carrera, Händel escribió varias cantatas italianas para una o dos voces solistas con acompañamiento de orquesta, y también  dúos y tercetos con acompañamiento de orquesta de cámara. En este terreno todavía quedan muchas bellas obras por descubrir.

Las Obras Orquestales

 Georg Friedrich Händel compuso también varios concerti Grossi, género muy del gusto italiano que Arcangelo Corelli tanto desarrolló y paladeó. En 1774 publicó seis de ellos como, op. 3, y cinco años después dio a conocer otros doce, como op. 6. El concerto grosso en do mayor (la fiesta de Alejandro), recibió ese sobrenombre porque fue presentado en 1736, con la obra coral del mismo nombre para celebrar la fiesta de Santa Cecilia, patrona de la música. 

El excepcional organista que era Händel no solía entretener a su público en las pausas de sus oratorios con canapés y champán sino con improvisaciones al órgano. Así surgieron con el transcurso del tiempo, dieciseis conciertos (op. 4 y op. 5). También se hizo muy conocida la wáter music (música acuática), del año 1717, que servían para el esparcimiento del rey Jorge I, cuando se hacía llevar hasta Chelsea en barca por el Támesis.

Un verdadero caos de tráfico se produjo con el ensayo general de la Music For The Royal Fireworks (música para lo reales fuegos de artificio, 1749), escrita por Händel por la paz de Aquisgrán: todo el mundo quería escuchar la música, y de repente todos los vehículos de Londres se detuvieron.

La Música de Cámara

Además de las suntuosas obras escritas para ¨consumo externo¨  y para el gran público, Georg Friedrich Händel también compuso una serie de íntimas sonatas trío (fundamentalmente para dos violines y bajo continuo), así como seis sonatas para violín o para flauta dulce y bajo continuo. Estas doce sonatas fueron publicadas alrededor de 1730, con el número de opus 1, aunque el editor dejó sin indicar, que instrumento debía interpretar la parte solista, si el violín, la flauta o el oboe, algo habitual en una época en la que había cierta flexibilidad.

La Música para Clave

Georg Friedrich Händel fue, en su época, un virtuoso en instrumentos de teclado. Sus composiciones para clavicémbalo (al igual que la música de cámara escrita para pequeños conjuntos) le muestran como un maestro de los matices íntimos. En 1720 se publicaron 8 suites; en 1733 apareció una segunda colección.

Particularmente famosa se hizo el aire con cinco variaciones de la suite para clavicémbalo núm. 5. Su sobrenombre, el herrero armonioso, se lo debe este movimiento al mi grave del bajo y a los graves trémolos de la segunda variación, que los contemporáneos del compositor debieron de interpretar como amenazantes golpes de martillos.